Tanto de niños como adultos todos disfrutamos del juego y eso es un hecho demostrable, pero ¿cuáles son las razones y sobre todo, los beneficios?
Los peques, sabios maestros de la vida, lo tienen más que claro: jugar, jugar y jugar es lo que más les motiva en su día a día a aprender, comunicarse y explorar el mundo. Los expertos apoyan la importancia de invertir tiempo en divertirse y expresarse libremente y a cualquier edad, para así mejorar las capacidades físicas, afectivas, corporales, imaginativas y cognitivas.
¿Qué juegos?
Los imaginativos abren todo un mundo de fantasía a los más pequeños: Tic Tac Cuentos, el Dominó Madera Colors (a partir de 3 añitos), el gran Intelect o Adivina Pintando
Otros ayudan a trabajar con las emociones como la frustración, como los clásicos Parchís y La Oca , ¿cuántas risas y lágrimas te has echado a costa de caer en “la muerte” o que te coman una ficha casi en la puerta de casa?
La habilidad se puede trabajar con juegos como La Torre de Ratones y la psicomotricidad es la reina de The Noodle Game. Entonces, ¿por qué no dedicamos más horas al juego? la pelota está en tu casa.
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