En Falomir Juegos sabemos que tras los fastos de navidad, cumpleaños varios o comuniones, la otra fecha señalada que contempla compra de regalos, si todo ha ido bien, es el final de curso. Y esa fecha ya está ahí. Por ello, os queremos lanzar una serie de recomendaciones básicas para aquellos que estéis de suerte y queráis premiar el buen expediente académico de hijos o sobrinos con un buen juego de mesa.
La edad es el primer rango que debemos tener en cuenta. A pesar que a determinadas edades los niños (a partir de los 9/10 años) ya quieren jugar con los mayores, es aconsejable dar con un modelo de juego que acomode a mayores y peques. Es decir, que ni aburra a los primeros ni sea excesivamente complicado para los pequeños.
Las novedades siempre son un reclamo fácil, nos entra por los ojos, los hemos visto en algún catálogo o revista, nos han hablado de él en nuestro blog de referencia, pero analiza si es lo que necesitas. Sí bien es verdad que nuestras novedades son muchas y variadas, como las que nos ofrecen los juegos de cartas de Astrionauta, Safari o Sapiens, ideales para el verano, ya que nos los podemos llevar a cualquier parte.
El tiempo también es importante en materia de juegos, conviene saber si son de los de ‘echar la tarde’ o es algo dinámico y que no llega a mermar la atención de los niños.
La usabilidad es un término muy de ahora, pero al que siempre le hemos prestado importancia los fabricantes y distribuidores de juegos. Se trata de probar si el resultado, una vez el tablero está en la mesa y lo hemos probado, es óptimo, si tenemos delante un juego redondo. Para ello, siempre podemos recurrir a los profesionales de tienda, a los comentarios sobre el juego en la red, a blogs especializados, a compañeros que lo tengan en casa… En definitiva, que no nos defraude el juego y que responda a las expectativas creadas.
Finalmente, la temática, aunque esto ya es algo personal y el precio, serán dos aspectos más a tener en cuenta en la elección de un juego. Y recordad, que si no nos atrevemos a innovar, siempre podemos recurrir a los juegos clásicos.