La tradición de la «estoreta velleta» de las Fallas tiene mucho de moderno. Un ejemplo claro es el cariño con que algunos de los artistas falleros diseñan actualmente sus más preciados monumentos a la antigua usanza, tal y como las vieron probablemente nuestros bisabuelos. A finales del S. XIX en las calles de Valencia, al llegar San José, había muchas más fallas realizadas por los niños que por los mayores y estaban hechas por trastos viejos y muebles que recogían de casa en casa cantando la famosa canción valenciana: «Hi ha una estoreta velleta per a la falla de Sant Josep, el tio Pep?»
Un claro ejemplo fue la falla del Mercat de Catarroja del año pasado, en la que 150 miembros de la comisión estuvieron recogiendo sillas por las calles durante meses para poder montar su monumento. El resultado fue espectacular y requería una enorme habilidad y precisión al colocarlas, ¿os recuerda a nuestro Sillas Colors? ¡A nosotros también! Hasta dos manos de pintura hicieron falta en esta falla tan particular, ¿cuántas te van a hacer falta a ti para mantener el equilibrio en el juego?
Pues espera que hay más. Este año la falla Antonio Molle-Gregorio Gea de Mislata repite torre de sillas, ¿serán también de colores? Despejaremos todas nuestras dudas en breve, ¡llegan las Fallas 2019!