Ya tenemos a los peques de vacaciones y como los papás tienen que seguir trabajando, los abuelos cumplen un papel muy importante: cuidar a los hijos. Ahora los abuelos han de encargarse de entretener a los más pequeños, ¿y qué mejor que jugar con ellos a juegos de mesa? Es algo beneficioso para los niños, pero también lo es para los más mayores.
Así lo dice el estudio Ludiman, sobre análisis de hábitos y uso de productos lúdicos por parte de personas mayores. Los juegos de mesa son herramientas de mejora y prevención de los efectos negativos del envejecimiento. Dentro de sus beneficios podemos encontrar la mejora de movilidad y agilidad, la estimulación de la percepción sensorial, ejercicio de las habilidades cognitivas… Además, crea una unión entre el niño y los abuelos, pasando un rato divertido y ofreciendo nuevos entornos para el aprendizaje.
Uno de los juegos que pueden gustar tanto a niños como a mayores es el Bingo. Con este juego se trabaja la memoria numérica así como la atención y la motricidad fina. Los jugadores pueden turnarse para cantar los números. Además, pueden pactar una recompensa fresquita para el que cante ¡BINGO!